miércoles, 2 de noviembre de 2016

Olvido

  El 2 de noviembre celebramos en México la memoria de nuestros muertos, esos seres queridos que nunca dejarán de ocupar un lugar especial en nuestro corazón y que a pesar de su gran ausencia, se mantienen tan presentes que conforman nuestra personalidad y parte importante de nuestro carácter.
  Como parte de estas tradiciones, dentro de la gran riqueza mexicana, uno de los lugares más míticos y fascinantes de nuestro país es el estado de Michoacán, que cuenta con espacios realmente maravillosos, llenos de historia y tradición... imposible limitarnos a uno solo!
  Y aprovechando el gran tesoro que poseen, nos adentramos a uno de esos lejanos rincones de sus territorios, ese que se deja abrazar por las nubes y nos envuelve de magia, encontrando en su historia relatos que sorprenden por su sencillez y su grandeza, dejándonos consentir con los platillos más típicos del lugar y recordando que cada pedacito de nuestro planeta tiene tanto por ofrecer, que solo basta con extender las manos y abrir el corazón.
  Michoacán hoy no es esa tierra pacífica de antes... y sin embargo, no se deja vencer por los malos sucesos y sigue brillando con luz propia para conquistar corazones viajeros, como aquellos que en 1943 vieron, impresionados, el nacimiento de su volcán y a pesar de que el pueblo de San Juan Parangaricutiro quedó completamente cubierto de lava, dio vida a dos nuevos pueblos, el del Nuevo San Juan y el de Angahuán, que han sabido mantener viva la tradición, el misticismo y sobre todo el recuerdo del viejo San Juan.
  Aquí un homenaje a esas hermosas tierras de nuestra República Mexicana que nunca dejarán de ser bellas y regalarnos sus maravillas.