La profesión más antigua...

 Aunque estamos acostumbrados a mencionarla como la profesión más antigua del mundo, definitivamente no se trata de "las damas de la noche", no! Aún hay una con muchos años más de antigüedad y un papel crucial en la evolución del hombre.

Se trata de la Gastronomía, la cual ha sido ubicada a partir del descubrimiento del fuego y sus primeros usos; sin embargo se han realizado diferentes estudios que revelan sorprendentemente que los seres humanos empezaron a cocinar: hace cerca de dos millones de años, una actividad que produjo grandes cambios en la fisionomía humana.  De acuerdo con el primatólogo y antropólogo Richard Wrangham de la Universidad de Harvard, las personas tenemos grandes diferencias fisiológicas en comparación con los primates, nuestros dientes, bocas, aparatos digestivos y estómagos, son más pequeños, lo que puede ser un indicativo que estos cambios se dieron debido a una alimentación más procesada; dando como resultado un cerebro más grande, pues ya que el pequeño estómago requiere de pequeñas cantidades de energía, por lo que sobra de la energía obtenida de los alimentos ya  procesados, se envía directamente al cerebro, haciéndolo más fuerte y con capacidades mayores.

Así se presenta una enorme coincidencia en las fechas en que el cerebro es más grande y otras partes del cuerpo humano redujeron su tamaño; concluyendo que "Cocinar nos hizo humanos".

Desde el aspecto social, el historiador de la Universidad de Notre Dame, Felipe Fernández Armesto, agrega la característica de vivir en sociedad, causada principalmente por los procedimientos de preparar alimentos y compartirlos, ya que esta actividad requería, al igual que ahora, de tiempo y dedicación para encontrar los mejores gustos en cada receta, la cual era compartida entre aquellos que habitaban una región geográfica y que podían disponer de materia prima similar, como las mismas frutas, semillas o carnes; de manera que los habitantes de determinada región no solo compartían el espacio, sino que ahora tenían productos y modos de prepararlos muy parecidos.

El tiempo invertido en preparar un alimento, se compensaba con el tiempo de compartirlo, lo que fue generando un fuerte símbolo de identidad, que propiciaba momentos de convivio social, llevando a estas sociedades a la creación de las culturas en el mundo, que entre otros elementos, el arte culinario ha sido esencial en su desarrollo y una importante expresión de cada una de ellas.