Amor eterno

Probablemente el mineral más preciado del mundo y símbolo del amor eterno en muchas civilizaciones, el diamante es una de las formas más estables del carbono, considerado como el material con mayor dureza, convirtiéndolo en una excelente herramienta de corte.  Su capacidad de dispersar la luz blanca en colores espectrales, su durabilidad y el tiempo que tarda en formarse de manera natural (de uno a tres millones de años), lo convierten en una gema con grandes significados, que han pasado por la historia del hombre desde ser icono religioso en la antigua India, hasta ser un accesorio de lujoso ornamento.
El siglo XIX representó para el diamante, su mejor momento, ya que es a partir de entonces que se incrementa su popularidad, adquiriendo con mayor fuerza prestigio, fama y un valor ante las sociedades mundiales cada vez más elevado.  Esta piedra preciosa ha sido usada para representar un amor verdadero y puro, razón por la cual muchos anillos de compromiso van acompañados de ella.
Ya iniciado el siglo XX con una enorme aceptación del diamante en el mundo, se realizan diferentes estudios y pruebas para empezar a crear diamantes de manera sintética; y a pesar de las controversias, el mérito se lo queda Howard Tracy Hall (físico químico) a quien se le debe la invención de una prensa destinada especialmente al tratamiento del carbono por medio de procesos conocidos como de Alta Presión y Alta Temperatura (HTHP) con la que logró el 16 de diciembre de 1954 la fabricación del primer diamante sintético en el mundo y así continuó las siguientes semanas.
Estos primeros diamantes cuentan con una estructura muy parecida a los que actualmente se utilizan de manera industrial en diferentes herramientas; su investigación, perseverancia y correcciones a la primera prensa son las que actualmente permiten la fabricación diamantes sintéticos de diversos colores, formas y tamaños.
En 1972 recibió el Premio de la Sociedad Química Americana por dicho logro; contando con la patente de éste así como la de la prensa de Alta Presión.